Poco a poco se intenta reactivar la economía en México. Hemos estado guardados en cuarentena por un lapso mayor a tres meses. Sin embargo muchas industrias, muchas empresas y muchos trabajadores no pueden seguir inactivos por mucho tiempo más y la presión por reactivar los ingresos es brutal.
Las autoridades han estado hablando de la “nueva normalidad” como un concepto de regreso a ciertas actividades económicas, pero con una continuidad en los cuidados de higiene personal y cercanía social. Al no saber cuánto tiempo más durará la contingencia sanitaria, debemos enfrentarnos a esta nueva realidad.
El tema es que ya empezamos a ver una segunda crisis. Si esta primera crisis originada por el encierro nos pareció severa, la segunda nos puede llegar a golpear más. Esta segunda crisis es una crisis económica, causada principalmente por una recesión económica mundial que ya se siente. México no es la excepción. Veamos algunos datos que tienen que ver con el mundo de los Recursos Humanos.
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Datos de empleo después de 3 meses de COVID
A finales de 2019, de acuerdo a datos del IMSS, la Población Económicamente Activa era de 57,625,500 mexicanos; la tasa de desempleo ascendía al 3.4% (1,942,071) y la informalidad era del 56%. Es decir, sólo 20,490,397 trabajadores estaban asegurados en el IMSS.
De acuerdo con cifras actualizadas del mismo Instituto, en mayo de 2020 se perdieron 344,526 empleos, los que sumados a 130,593 empleos perdidos en marzo, y 555,247 en abril llegan a más de un millón de empleos formales perdidos, cifra tres veces mayor a los 342,000 empleos formales creados y registrados en el IMSS durante 2019.
La contingencia no sólo ha cobrado puestos laborales; el IMSS también reportó que al cierre de mayo se tenían registrados 997,767 patrones, representando una baja de 7,580 patrones contra los registrados en febrero del 2020.
Una posible solución
Este panorama no es alentador. Y es que ante la inactividad comercial que se está viviendo, muchas empresas no han tenido tiempo o no han encontrado las estrategias adecuadas para adaptarse y enfrentar los retos de esta crisis.
Las empresas requieren ser más competitivas. En un artículo anterior (Recursos Humanos y la “Nueva Normalidad”) mencionábamos que para hacer frente a la incertidumbre que se tiene en los mercados y a los movimientos bruscos que puede presentar la economía, se requiere que las organizaciones se vuelvan más flexibles y ligeras en sus estructuras.
Por ello creemos que los servicios de Tercerización de Personal que cumplen con la normatividad vigente y aplicable, son un modelo que puede aportar a las empresas éstas características de las cuales estamos hablando.
Recordemos que la Tercerización de personal o Staffing (como también es conocido) consiste en ceder algún proceso o función de Recursos Humanos (reclutamiento y selección, capacitación, cálculo, procesamiento y pago de la plantilla) a una compañía externa especialista en determinada área.
¿Por qué la tercerización aporta flexibilidad?
Creemos que la tercerización de personal puede ayudar a las organizaciones a enfrentar la crisis actual de empleo porque:
- Disminuye costos al evitar la creación de estructuras administrativas con capacidad improductiva;
- Transforma costos fijos en variables, pues se paga sólo por lo que se usa, a la vez que mejora la utilización de los recursos al lograr un mejor nivel de productividad y eficiencia;
- Permite a las empresas crear estructuras flexibles, empleando sólo a las personas que se requieren de acuerdo al escenario que se presente;
- Permite al cliente enfocarse en actividades estratégicas indispensables para el desarrollo y crecimiento de su negocio, sin preocuparse por las tareas operativas recurrentes;
- Se puede acceder a procedimientos administrativos actualizados o incluso a especialistas de distintas materias, así como a tecnologías de alto rendimiento, en ocasiones difíciles de obtener en un departamento interno.
- Al contar con personal capacitado en un área de especialidad, cualquier dificultad es más fácil de corregir y detectar, evitando así la dependencia de personal clave, lo cual ayuda a disminuir la tasa de riesgos operativos.
Obteniendo algunos de estos beneficios, las empresas pueden obtener competitividad ante los escenarios de incertidumbre actuales y con ello podríamos disminuir tanto la tasa de cierres de empresas como las tasas negativas de informalidad y desempleo.
Si quieres conocer más acerca de los servicios de tercerización de personal de Evolucione, no dudes en contactarnos o dejarnos tus datos por este medio para que uno de nuestros ejecutivos se ponga en contacto con ustedes.
Por: Equipo Editorial Evolucione
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