Si bien la tecnología contribuye a la productividad y desplaza la mano de obra, no sucede lo mismo con la mente de obra, porque ésta siempre será necesaria, y en ello México tiene ventajas, aseguró Ulises Mejía, consultor en Recursos Humanos.
De acuerdo con el experto, en América Latina se está redimensionando la manera en que trabaja la persona y en el caso de los mexicanos, la evolución natural será hacia el conocimiento, no hacia la mano de obra: “México tiene una ventaja muy sólida porque el mexicano es muy bueno en el desarrollo de sistemas, es muy bueno en la tecnología”.
Para otros países será complicado, eventualmente se desplazará gente por las nuevas tecnologías, lo cual es muy triste. Por ejemplo, el archivista tradicional que se encargaba de los expedientes ¿qué valor daba en la cadena productiva? nada, pero era necesario tenerlo, afirmó en entrevista con Notimex.
Sin embargo, llega la tecnología, automatiza desde la manera en que se copia y se archiva electrónicamente, ya no es necesario este perfil cuyo valor era tan pobre que fue fácilmente desplazado por la tecnología. De alguna manera es un mal pero genera un bien, el punto es preguntarse dónde está el valor, justificó.
Para el consultor, los retos implican adquirir el valor en cada una de las responsabilidades así como el tiempo de reacción y de adopción de la tecnología.
Entre los riesgos por un uso excesivo de la tecnología se encuentran la pérdida de tu espacio, de tu libertad; llegan a ser demasiado envolventes, pueden despersonalizar a la gente y crearnos un mundo basado en una computadora y en un celular, afirmó Mejía.
“Los chavos de ahora pasan horas checando una pantalla y horas checando su celular, yo creo que a veces se nos va el mundo, no sólo en las manos también en las máquinas”, alertó.
Otro riesgo es el financiero, ya que adquirir nuevas tecnologías implica una inversión alta que no muchas compañías pueden pagar.
Una de las grandes ironías, es como a través de la tecnología se puede acceder a nuevos empleos, pero a la vez, la tecnología, desplaza personas.
Ulises Mejía reconoció que la tecnología en determinado momento es un discriminador y quien no la maneje, su currículum podría ser desechado. En la actualidad, un requisito fundamental exigido por los reclutadores, es el dominio de la tecnología.
En el caso del reclutamiento, las redes sociales como Linkedin o los portales web, así como los sitios en línea de ex alumnos de las universidades y de las asociaciones, etcétera, han hecho que la búsqueda de talento se convierta en algo mucho más fácil.
De hecho, cuando se tiene prevista una cita con determinada persona, la mayoría de las veces se “googlea” antes para ver quién es, a quién se tendrá enfrente.
La tecnología y el Internet han venido a revolucionar lo que era la búsqueda activa por parte de los despachos de reclutamiento, el clásico telefonazo, preguntarles si están interesados y todo un proceso de entrevistas muy largo. Hoy, todas las herramientas tecnológicas han venido a detonar este tema, apuntó.
Además del reclutamiento, otros procesos de recursos humanos como la selección, gestión, capacitación y evaluación de personal, han sido revolucionados por la tecnología.
Pero nada es blanco o negro, dijo, “ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre. Se trata de sacar todos los beneficios posibles a la tecnología sin descuidar el factor humano, la parte humana de las relaciones laborales”.
Porque “no hay nada mejor que ver a alguien cara a cara, porque un e-mail o el Skype no te pueden decir lo que está sintiendo una persona, y eso nunca lo va a reemplazar la tecnología, como no ha podido remplazar el ojo humano, ninguna cámara por más moderna que sea. El calor humano de las relaciones laborales nunca lo va a tener la tecnología”, concluyó.
Entrevista realizada por Notimex, a Ulises Mejia, Director de Evolucione
Tomado de: Terra
Comentarios
Publicar un comentario