Siempre ha existido la disyuntiva sobre si una empresa debería desarrollar y contar con su propio departamento de RH, o si debería contratar los servicios de RH con una empresa externa. La mayoría de las empresas prefieren tener un departamento interno (aunque conste de una persona), que pueda administrar y controlar todas las actividades diarias de RH. Sin embargo, cuando esto se aplica a empresas pequeñas y medianas, o cuando se requiere una mayor especialización, se necesita poner en una balanza el costo de tener este departamento interno contra el costo de contratar una compañía que ofrezca servicios de Staffing, y seleccionar aquella opción que le ofrezca mayores beneficios.
En ocasiones, las empresas no tienen la suficiente visión para trabajar el tema del comportamiento humano, y por ello se desvinculan de las asesorías o consultorías externas.
Existe una creencia de que el trabajo del departamento de RH (o de la empresa de Consultoría de Recursos Humanos) está enfocado únicamente al tema de estrategias de administración de la nómina (payroll) y al reclutamiento de personal. Pero el objetivo central de estos departamentos debe ser que el recurso humano con el que se cuenta esté bien formado y profesionalizado.
Así es que debemos sumar otras actividades como el revisar que los procesos y sistemas se encuentren bien instalados, en administrar los efectos del cambio organizacional, en generar culturas organizacionales sanas, el desarrollar el talento y capacitar al personal, en modificar los factores que generan insatisfacción en el personal, entre otras más.
Por ello, el Gerente de Recursos Humanos se convierte en una pieza clave, debe ser el agente de cambio y un soporte estratégico de la dirección para cambiar el desempeño de la empresa y alcanzar los objetivos planteados. Siendo así, el apoyo de consultores en RH se vuelve un diferencial competitivo importante.
Por: Equipo Evolucione
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