Hubo un momento en que los planes de cinco años estaban de moda. Un tiempo en el que la organización personal y tener un plan a largo plazo era lo que parecía más normal. Pero eso fue en unas circunstancia diferentes a las actuales, cuando los trabajadores todavía podían contar con la firma con una empresa para toda la vida sin miedo al despido. En el mundo de la incertidumbre y la velocidad que acompaña a la tecnología, cinco años más es una eternidad. Así que ¿cómo se va a poner uno a trazar una carrera cuando el panorama de los negocios está en constante cambio?
Metas a largo plazo, revisadas cada poco tiempo
En primer lugar, un plan no sirve para nada si te obsesionas con hacerlo al pie de la letra. Siempre hay cambios que hacer. Pero la planificación sigue siendo esencial. En lugar de un plan de cinco años, trata de formular una visión de cinco años. De esa manera, los trabajadores pueden trazar un camino que les gustaría seguir.
Por ejemplo, hoy estoy en el equipo; en dos años, me gustaría ser su gestión; en tres años, me gustaría ser reubicados para construir un nuevo equipo en un nuevo mercado; y dentro de cinco años, me gustaría ser la coordinación de un grupo de equipos internacionales. Hemos de tener en cuenta que el curso es casi seguro que cambiar.
En segundo lugar, los trabajadores no deben limitar sus proyecciones de carrera en el marco de sus empresas actuales como lo hacían anteriormente. En su lugar, deben entender que si bien es beneficioso para fijar una meta de ser un supervisor en cinco años, puede que tenga que desplazarse a otra empresa en otro país para lograrlo. Sino quieres moverte, con un enfoque asertivo es posible que no tengas que hacerlo, pero la posibilidad sigue estando ahí.
Construir una cartera de sus logros y el mercado mismo mediante la inclusión de sus metas personales, junto con sus objetivos de carrera. Es importante incluir la planificación financiera, como uno no puede depender de un trabajo relativamente estable, hay que tener ideas y planes para poder sobrellevar un entorno sin trabajo por si se diera el caso.
En tercer lugar, los trabajadores deben identificar las características relacionadas con el empleo, independientemente de otros factores. La clave de la planificación es que los trabajadores actualicen sus propias habilidades y mantenerse relevante en el mercado de trabajo.
Organización laboral de una ingeniería, ejemplo
Esto se aplica fuertemente a la profesión de ingeniero. Durante los primeros cuatro o cinco años, el plan de ser ingeniero se divide en dos grandes períodos. Los dos primeros años van a aprender el entrenamiento técnico clave y después el ingeniero se colocará en el campo durante un par de años. El ingeniero debe aprovechar todas las oportunidades para probar diferentes aspectos de la ingeniería durante estos cinco años. Después de este periodo de incubación, el ingeniero tendría que ser flexibles y capaces de trazar su propio curso, incluso en países de ultramar con una fuerte oportunidad de crecimiento profesional.
En cuarto lugar, los trabajadores deben hacer sus planes incrementales y algo agresivo. Este es precisamente el caso en los campos creativos como el diseño y la arquitectura. Se espera que las personas creativas que hacer más que esperar que se les diga qué hacer. Pero incluso las empresas más creativas son las empresas en el corazón. Por lo tanto, un plan de carrera para un diseñador o decorador deberá incluir ahondar en la parte comercial de los proyectos.
En general, los trabajadores primero deben decidir qué camino específico que desean tener, y luego proceder por ese camino ambiciosa, recogiendo las oportunidades cuando aparecen. Los planes a largo plazo pueden ser utilizados como guías, pero se convierten en una locura si se siguen estrictamente.
- Establecer tus metas.
- Trazar un plan.
- Crear una visión a largo plazo.
- Luego, seis meses después, estar dispuestos a repensar esas metas.
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