Cómo ser una empresa feliz durante la contingencia

Las organizaciones felices tienen personas con gran actitud ante su trabajo y la vida, lo que se traduce en mayor innovación, productividad y rentabilidad. ¿Cómo podemos construir estos ambientes positivos y más ante el escenario de incertidumbre en el que vivimos?

Despiertas un poco antes de que suene el despertador, te arreglas, desayunas y prendes tu computadora. Tendrás una reunión por videoconferencia. Estás seguro de que hoy será un gran día: presentarás el proyecto en el que estuviste trabajando durante las últimas dos semanas.

Sí, existen algunos riesgos, pero no tienes miedo: cuentas con el respaldo de tu jefe, quien sabe que para innovar, hay que arriesgarse. Lo mejor es que tienes el apoyo de todo el equipo, de esa pequeña familia con la que convives diariamente. A pesar de la distancia y la falta de cercanía física, ellos son con quienes compartes ideas, trabajo, risas y también algunas veces frustraciones.

Las organizaciones felices son aquellas que logran generar ambientes con gran actitud al trabajo, con personas que tienen una mentalidad proactiva, optimista y que quieren construir. Por lo que ves, va más allá de las instalaciones y de la convivencia física. 

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Es tarea de los líderes construir escenarios para que la actitud optimista que tienen las personas continúe, para que se gesten las mejores relaciones. Y el liderazgo se vuelve más relevante ante situaciones excepcionales, como la actual contingencia sanitaria, porque se requiere motivar al personal para mantenerse unido y apoyándose unos a otros.  Los líderes deben dar confianza a sus equipos y lograr que entre sus integrantes se brinden camaradería y cooperación, para construir un ambiente de trabajo saludable.

La felicidad del ser humano en general se basa en sus relaciones. Y el trabajo no es la excepción, ni tampoco cuando éste lo hagamos a distancia. En la forma en que los jefes tratan a sus equipos, en la manera en que los compañeros se relacionan unos con otros y en la manera en que las personas se relacionan conmigo mismas. La actitud determina que tan feliz es una persona en el trabajo y que tan felices son los equipos en su ambiente laboral, más allá de la oficina.

Así es que, una ocupación relevante que deben tener los líderes de las organizaciones durante este periodo de cuarentena, debe ser el mantener unidos a sus equipos y con una actitud favorable para el presente y futuro de cada empresa. Para ello, deben enfocarse en tres elementos:

Los líderes

Clave en la construcción de una cultura y escenario positivo para tus colaboradores son los líderes. Estos deben ser capaces de brindarle confianza y seguridad a su gente, hacer que la gente sienta que cuando tiene un problema o un error lo último que pasará es que lo despidan, que puede tropezar, caerse y levantarse. 

Ante escenarios como los que estamos viviendo, tienen que ser capaces de generar visión y dar certidumbre a sus equipos del rumbo que va a tomar la organización y de motivar para que los resultados se vayan alcanzando a pesar de la adversidad.

El equipo

Deben generar cooperación entre sí para darle la certeza a los mismos miembros de que si un día uno se cae, alguien va a ayudarlo; de que si alguien tiene un problema, otro va a estar presente para ellos.

Y el tema de la presencia es complicado ante la falta de la presencia física. Pero las herramientas tecnológicas con las que podemos contar, ayudan a que fluya la comunicación. Por ello se debe fomentar la interacción grupal, para mantener vivos los lazos del equipo y recordar que los miembros del mismo pueden contar unos con otros.

Optimismo y proactividad 

Se refiere a un comportamiento orientado al cambio. Todas las empresas buscan que la gente sea empoderada, comprometida, que generen ideas creativas y haya innovación. Cuando se logra que los líderes le brinden seguridad a los equipos, se genera empoderamiento y compromiso. Cuando las personas reciben confianza de parte del líder y tienen la seguridad de que si se equivocan no los van a despedir se empoderan, empiezan a actuar, toman las riendas, se vuelven proactivos.

En este aspecto, nuevamente el líder toma vital relevancia para mantener el optimismo del equipo. Ante la incertidumbre del futuro que esperamos al no saber cuándo acabará la cuarentena y qué nuevos escenarios se presentarán, los líderes deben ser capaces de mantener el optimismo del equipo, evitando choques entre las personas, aclarando chismes o mala información y buscando generar sinergias entre ellos.

Cuando algo no va bien

Si sientes que en tu organización las cosas no marchan del todo bien, te sugerimos hacer un diagnóstico. El equipo profesional de Evolucione te puede ayudar en ello. Generalmente ante contingencias como la actual, se trata de algún problema de comunicación, conexión entre los equipos, o pueden existir problemas de actitud o de compromiso.

Algunos indicadores de que tu empresa no esta logrando mantener un adecuado clima laboral durante la contingencia son:

• El miedo. Es el primer indicador de que una persona no es feliz en el trabajo. Si los equipos tienen inseguridad de lo que va a pasar con ellos durante o después de la cuarentena, debes tener tus alertas encendidas, ya que esto genera problemas físicos por estar en constante estrés, elevando los niveles de cortisol. Repercute en que las personas no se relacionan bien con los demás, empiezan a hablar mal de otros, no hacen equipo y tienen una mala actitud.
• Malas relaciones. Esto genera falta de empatía. Si las personas no interactúan con medios visuales y sólo se comunican por voz y/o texto, las relaciones suelen enfriarse. Al volverse como islas individuales, surge la falta de empatía, que a su vez genera que no haya cohesión, ni colaboración, generando los grandes errores en los equipos. 
• Actitud. El ser humano es complejo. Solamente cuando comenzamos a darle valor a las cosas cambiamos de actitud.

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Ante estos escenarios estresantes, se recomienda agradecer las oportunidades, por pequeñas que estas sean. Esto te ayudará a generar más empatía y optimismo. Además es indispensable que los líderes den a conocer el norte. El problema de que las personas no sepan hacia dónde van es que ningún trabajo los va a motivar. Si de por si pueden sentirse con mucha incertidumbre en sus casas, el no saber a donde vas en el terreno profesional, hará que se sientan atrapados y habrá una frustración muy marcada.

Por: Equipo Editorial Evolucione