Vivimos tiempos para los que pocos negocios estaban preparados. Nadie podía prever que una pandemia nos obligaría a parar parcial o totalmente las operaciones de las empresas por espacio de 3 o más meses. Esto nos ha llevado a la recesión más grande en México desde 1993, durante el segundo trimestre del año que acaba de pasar. El escenario se vuelve más complejo al ver que la contingencia causada por el Covid-19 no sólo ha afectado a la economía mexicana, sino que estamos ante un impacto mundial.
Esto, sin duda, representa un reto en la forma de hacer negocios y muchos empresarios buscan nuevas estrategias para mantener a flote sus compañías, las cuales representan el sustento de los empleados que en ellas laboran.
Vientos en contra
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en su documento Pre-Criterios 2021, pronosticaba un decremento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2020 de hasta -3.9%. Sin embargo, los analistas del Banco de México (Banxico) en sus últimas estimaciones esperan que el PIB se reduzca hasta -7.3%.
También se han perdido más de un millón de empleos, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) debido la caída de la actividad económica y al cierre de pequeñas y medianas empresas.
Es por ello que son tiempos de nuevas ideas. En muchos casos, las personas tendrán que reinventarse para reiniciar a las organizaciones. Es momento de aprovechar el recurso más importante: el humano, para enfrentar los retos que representa la pandemia y obtener los mejores resultados posibles. Son momentos de controlar el pánico y actuar de manera estratégica para cuidar los negocios.
¿Cómo se puede afrontar la crisis?
Como mencionamos, es momento de sacarle el mayor potencial a los miembros de cada organización. Los directores que pretendan salir adelante de esta crisis de manera individual, estarán cometiendo un gran error, porque o les costará más trabajo alcanzar los objetivos o simplemente no llegarán a la meta.
Creemos entonces que las empresas deben enfocarse en las siguientes actividades para desarrollar las estrategias que les permitan a las organizaciones enfrentar los retos que la pandemia actual ha dejado en el escenario.
1. Comunicación positiva: Mantener un diálogo fluido con los clientes, proveedores y con el equipo de trabajo; para no tener malos entendidos y tener claridad y fuerza en momentos de crisis.
2. Digitalización: Como decíamos, son momentos de cambiar el modelo de negocio y prosperar a través de los servicios en línea. Desde el trabajo en home-office hasta la promoción y venta de tus productos, es momento de llevar tus procesos a la web e interactuar más bajo estos medios. Es el momento de mover todo lo posible a la nube, atender a tus clientes y prospectos por videoconferencias e incrementar los estándares dentro de la empresa.
3. Tecnología: Asumir que la tecnología es la nueva normalidad, este es el terreno de las nuevas oportunidades. Tal vez ya utilizabas algunos recursos, pero ahora no sólo se trata de usarlos, sino de aprovechar al máximo los datos que se generan para medir actividades y ser más preciso en nuestros indicadores de ejecución de la empresa.
4. Administración del flujo de efectivo: Ante la incertidumbre muchos proyectos se aplazaron, pero lo más importante que deben hacer es el cuidado de los flujos de efectivo. Así como hay retos, la crisis traerá también oportunidades y éstas las podrán aprovechar quienes cuenten con el efectivo necesario.
5. Marketing: Esta actividad no se debe parar. Al contrario, es importante fortalecerla y orientarla al apoyo al cliente y no sólo venderles; esto es, ser comprensivos con las personas ante la crisis.
6. Ventas con compasión: Esto quiere decir que se tomen acciones para mantener una buena comunicación y relación con los clientes reafirmando sus propósitos. Es importante no detener la maquinaria de ventas, pero es más importante mantener relaciones y mantener a los clientes cercanos.
7. Servicio al cliente para clientes recurrentes: es fundamental mantener a los clientes actuales y así fortalecer la relación en este momento. Aquí es donde está tu estabilidad y posibilidad de seguir generando utilidades.
8. Fortalecer al máximo nuestro equipo de trabajo: Todas las personas estamos viviendo tiempos de incertidumbre que afectan de diferentes maneras a nuestras emociones y nuestros estados de ánimo. Por ello es importante mostrar liderazgo, preocupación por el equipo y predicar con el ejemplo.
9. Mantener una mentalidad fuerte: Es muy útil crear rituales de comunicación y relaciones humanas; hay oportunidad de crecimiento festejando los logros y motivando ante los nuevos retos. El mantener una cultura laboral sana ayudará al equipo a mejorar su rendimiento. También es importante que mantengas enfocada tu mente a las actividades estratégicas, mientras que puedes delegar otras actividades menos prioritarias a terceros.
10. Invertir: si bien es tiempo de ser cautelosos, también es fundamental aprovechar el movimiento del mercado, estar atentos y elegir adecuadamente las mejores oportunidades.
Finalmente, es fundamental adaptarse para permanecer, generando nuevas formas de hacer negocios, preparándose para enfrentar los cambios que significan las nuevas dinámicas económicas.
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En la medida de lo posible, delega actividades menos prioritarias a la naturaleza principal de tu negocio para que tengas tiempo y mentalidad de enfocarte en las actividades estratégicas.
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Por: Equipo Editorial Evolucione
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